En primero de bachillerato nos propusieron a los de mi clase hacer un intercambio con Dinamarca, al principio a mis padres no les hizo mucha gracia la idea, pero al ver que casi todos mis amigos iban, al final acabaron cediendo.
En primero de bachillerato vinieron los daneses aquí y a principio de segundo fuimos nosotros allá.
Mi danesa se llamaba Julie era muy guapa, y la verdad que muy maja la experiencia de acogerla en mi casa y viceversa me sorprendió para bien, nos llevabamos muy bien y aunque no supiese mucho inglés comunicarme con ella no fue tan difícil como pensaba.
Julie y yo en las cies |
Brais y yo en Copenhague. |
La verdad que este intercambio no solo me sirvió para conocer diferentes culturas y personas, si no también para darme cuenta de lo grande que es el mundo y su diversidad.Quienes se piensen si irse de intercambio, que no lo duden ni una sola vez, es una experiencia única de la cual volverás con nuevas experiencias, aprendizajes y recuerdos inolvidables
Castillo de Frederiksborg |
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